La violencia sexual incluye todo acto que va desde el acoso verbal a la penetración no consentida. Dentro de esos actos, existen diversos de tipos de coacción tales como la intimidación, chantaje, extorsión, uso de la fuerza, amenazas o presiones.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la violencia sexual como: “Todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de esta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo”.

Otro tipo de situaciones muy controvertidas que también entrarían dentro de la violencia sexual son aquellos casos en los que la persona no está en condiciones de dar su consentimiento por estado de embriaguez o por estar bajo los efectos de las drogas.