Donde más duele … (En memoria de Olivia y Anna)
Fernando Couso García
El pasado 07/05/2021, escribía un post del que nunca hubiera querido añadir esta cruel segunda parte. Por desgracia, en la tarde de ayer conocíamos que el buque “Ángeles Alvariño”2, (que ha hecho un enorme y admirable trabajo), encontraba a 1000 metros de profundidad, en el océano Atlántico, el cuerpo de la pequeña Olivia. Tomás Antonio Giméno había cumplido su amenaza, el mismo día en el que secuestró a sus hijas, golpeando a su exmujer donde más le podía doler.
Como indicaba en el primer post, este salvaje ya había protagonizado diferentes episodios de violencia que incluían una agresión a la nueva pareja de la madre de las niñas. Como su actitud no obtuvo los resultados deseados, y en vista de que no podía hacer más daño físico o psicológico a su expareja de manera directa, utilizó a sus hijas como ariete contra ella.
He leído que Beatriz Zimmermann, la madre de las niñas, defendía que su expareja tenía “buen corazón”, y que ella seguía con la certeza de que “nunca haría daño a las niñas”. Uno de los factores de riesgo más importantes, dentro de la conflictividad en el ámbito familiar, se sitúa en la compasión, ya que el vínculo que tienen con el/la agresor/a les puede hacer creer que es un “buena persona” y mostrarse compasivos/as ante el/ella y sus conductas violentas.
Sin ninguna duda, la violencia vicaria1 es la conducta criminal más cruel y terrible dentro del maltrato intrafamiliar. Dañar a un padre/madre a través de sus propios hijos engloba un amplio rango de conductas cuyo denominador común es la instrumentalización de los menores. El padre/madre que ejerce el maltrato aprovecha la fragilidad de los menores, vulnerando y menoscabando su integridad física o psicológica, con el fin de dañar psicológicamente a su pareja. Con esos actos demuestra su intención de provocar dolor y sufrimiento, imponiendo una sensación de culpa sobre su víctima.
Cuando se habla mal del otro progenitor delante de ellos, cuando se le insulta, cuando se profieren diferentes amenazas contra el/ella o cuando se instrumentaliza y manipula a los menores en su contra, se siembran las semillas de la desgracia. La frase -“No vas a volver a ver a tus hijos”- encierra la mayor expresión de amenaza, crueldad y horror contra la pareja o expareja y su cumplimiento materializa la forma más extrema de violencia contra el/ella, le produce el mayor sufrimiento posible y consigue su muerte en vida. Respecto a su pareja o expareja, este mecanismo de coacción y control coarta sus derechos y la libertad de decisión, forzándola a ceder ante sus pretensiones.
No me siento capaz de determinar donde tenemos la brecha en el sistema de gestión y protección de estos menores, pero está claro que este orificio existe y el sistema no funciona todo lo bien que debería. Desde 2013, 39 menores han sido asesinados/as por sus progenitores o las parejas o exparejas de los mismos. Según el último informe del Ministerio de Interior, fechado el 31 de marzo de 2021, hay 397 menores en riesgo medio y 45 en riesgo alto.
Cuando para un ser humano es más importante hacer sufrir a su expareja que la vida de sus propias hijas pierde la condición de humano y se convierte en un ser monstruoso, en un espécimen que presenta alguna anormalidad impropia de la naturaleza humana.
Respecto a nosotros, el resto de la sociedad, el silencio nos hace cómplices, por lo que debemos dejar clara nuestra posición y denunciar cuantos casos conozcamos en nuestro entorno, incluido nuestro círculo más íntimo. La lucha contra la violencia intrafamiliar y de género no puede estar supeditada a ningún grado de amistad, compañerismo o vinculo de sangre.
1 La violencia vicaria es un tipo de violencia intrafamiliar, que engloba todas aquellas conductas violentas realizadas de manera consciente, y que se ejerce a través de los hijos para generar un daño a la otra parte de la pareja o expareja.
También se incluye como violencia vicaria la instrumentalización de otros colectivos vulnerables sujetos a la curatela, tutela o guarda y custodia de la mujer víctima de violencia de género. Ej. Personas mayores, las personas con discapacidad o la personas en situación de dependencia.
2 Buque que pertenece al Instituto Oceanográfico Español, dotado de un sofisticado sonar y un robot submarino, y que, a través del geoposicionamiento, es capaz de trabajar mediante la emisión de imágenes a bajísimas profundidades en las zonas delimitadas por este.