Asesinato, no homicidio imprudente
Fernando Couso García
17/09/2021 – Los Mossos d’Esquadra detienen un vehículo que circulaba por la autovía A-22, dirección Lleida, a muy baja velocidad, una rueda reventada y el frontal totalmente destrozado. (1)
Al realizar el oportuno control de alcoholemia, certifican que el conductor, de 38 años y nacionalidad española, presentaba una tasa de 0,83 mg/l, más del triple de lo permitido. En el test de detección de sustancias prohibidas, para circular con un vehículo a motor, vuelve a dar positivo en 3 sustancias.
En el transcurso de la realización de las pruebas indicadas la patrulla de Mossos recibe la comunicación de que este vehículo se ha visto implicado en un accidente de tráfico, ha arrollado una motocicleta en la que circulaban dos personas, y se ha dado a la fuga. Los agentes habían encontrado la matrícula y el parachoques delantero del vehículo en el lugar del accidente.
El conductor es detenido como presunto autor de dos homicidios por imprudencia grave, conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas y omisión del deber de socorro.
Hasta aquí un resumen para ponernos en situación. A partir de aquí, un comentario para un blog de criminología. ¿Por dónde empiezo?.
En primer lugar, por el hecho. Un borracho/drogadicto, después de una noche de excesos, coge su coche, que en su estado es un arma mortal, y asesina a dos personas. En segundo lugar, y en el mismo estado, sigue circulando a la espera de que se cruce una nueva víctima. Borracho, drogadicto, asesino y … reincidente.
Con la actual legislación española en la mano, … dos homicidios por imprudencia grave, conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas y omisión del deber de socorro. ¿En serio?. ¿Soy el único que piensa que esto es una asesinato en toda regla?.
J.L.B., un hombre de 41 años y de M.M.F., una mujer de 39, moteros como yo, (a los que les envío todas las ráfagas del mundo), han sido asesinados por un delincuente que les embistió por detrás, y que los dejó tirados como vulgar basura y se dio a la fuga.
Las leyes deben cambiar y endurecerse, llamando a cada delito por su nombre. Este asesinato no es imprudente. La persona que en ese estado de intoxicación circula con un vehículo a motor es un delincuente que porta un arma mortal. Esta arma no es blanca, no es de fuego, pero es igual de peligrosa y letal.
Txema, un compañero de ruta, (y risas), me escribía diciendo que “lo triste de esto es que sale muy barato matar con el coche a alguien”. Tienes razón, es muy triste y sale muy barato. Y por eso debemos cambiar esta injusticia.
En change.org (2), y desde el asesinato de Víctor López Casado, intentan recoger las firmas suficientes, (están a falta de 50.000), para que estas penas se endurezcan y se clasifiquen como corresponde. Por ahora, nada de nada. Debe ser que nuestros políticos tienen cosas más importantes que hacer, (vaya banda).
Bibliografía