Otro año de lágrimas y sombras donde nada ha cambiado
Fernando Couso García
Estamos a tope de trabajo, (no relacionado con la Criminología), y el tiempo para escribir se reduce tanto que se queda en nada, pero no quiero despedir el año sin hacer un análisis desde la poca perspectiva criminológica que me queda.
Que involucionamos es algo que vengo diciendo desde hace años y la concatenación de sucesos por desgracia lo ratifica.
El domingo amanecí con la noticia de un asesinato al lado de casa. Lukas Agirre, un joven de 24 años, natural de Hernani, fallecía de madrugada tras ser agredido con un arma blanca en tres ocasiones. Dos hombres y una mujer de 24, 26 y 28 años eran detenidos como presuntos autores, resultando el menor de estos el autor material.
Agentes políticos y sociales se echan ahora las manos a la cabeza con una pregunta, «qué hace una persona que sale de fiesta con un cuchillo o con una navaja». Venga, por favor, menos hipocresía. La Guardia Municipal de San Sebastián lleva denunciando este hecho muchos años, y, según su último informe, en lo que llevamos de año se han decomisado 330 armas blancas solo por parte de los profesionales de esta institución.
Si 330 personas salen a la calle portando un arma mortal no podemos esperar a un asesinato para reflexionar y actuar. ¿Se han decomisado?, ¿y de la repercusión para los portadores no hablamos?. Cuando una persona porta un arma debe ser detenida y castigada con severidad. Si la incautación se produce en un entorno nocturno, donde el consumo de alcohol y sustancias estupefacientes altera y agrava los estados habituales, este castigo debe ser muchísimo mayor, no puede quedarse en una mera multa.
Nuestros hábiles gobernantes dejaron de contemplar la premeditación en la legislación penal, pero ¿qué acto puede ser más antijurídico e ilícito que portar un arma al salir de fiesta?, ah, sí … usarla. Claro, ¿cómo no se me había ocurrido?. Pues nada, estamos de enhorabuena, porque de 330 potenciales asesinatos sólo se ha materializado uno.
Según datos de la Secretaría de Estado de Seguridad1, el número total de infracciones penales ha pasado de 430.176 en los tres primeros meses de 2021 a 550.150 en este primer trimestre de 2022, lo que supone un aumento de 27,9 por ciento. Casi nada.
Con estos datos, la tasa de criminalidad en España en este primer trimestre es de 43,8 infracciones penales por cada mil habitantes, 2,5 puntos superior a la tasa registrada al cierre de 2021 (41,3).
En el citado informe, otro de los apartados destacados que experimentan un aumento son los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, que pasan de 3.446 entre enero y marzo de 2021 a 4.191 en los tres primeros meses de este 2022, un 21,6 por ciento más.
La delincuencia en España, (en el acumulado de enero a marzo de 2022), ha dejado este bonito cuadro resumen …
Por cierto, siguiendo el diciembre negro que llevamos, esta mañana una mujer de 45 años ha sido asesinada en Bilbao a manos de su pareja. Para nuestra vergüenza, y ya que no sale detallado en el informe anterior, contabilizando a esta mujer, a día de hoy, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en España asciende a 47 víctimas durante el año 2022 y a 1.180 desde 2003, con dos casos más pendientes de cerrar la investigación, pero que también parecen pertenecer a esta vergonzosa lista.
Y también a día de hoy, los/as criminólogos/as seguimos mendigando un lugar en el mundo desde el que poder ayudar con nuestro trabajo. Hoy es el día de los inocentes, pero esa situación no es ninguna broma.
En fin, desearos a todas/os lo mejor de lo mejor para 2023, que falta nos va a hacer.